¿Qué impacto tiene el ecommerce en el medio ambiente?
A medida que el comercio electrónico continúa creciendo rápidamente y alterando el panorama empresarial, también lo hace el impacto que tiene sobre nuestro medio ambiente.
El ecommerce ha elevado el consumo a su máxima expresión. La digitalización de la vida cotidiana, así como los nuevos avances tecnológicos, han transformado por completo la forma de comprar. El número de consumidores digitales ha aumentado a un ritmo sin precedentes en los últimos años, convirtiendo el comercio electrónico en un pilar fundamental de la sociedad. La comodidad, la accesibilidad, la rapidez en la entrega y el amplio abanico de productos y servicios han sido factores claves para que cada vez más personas hayan optado por realizar sus compras en las tiendas online.
Hoy en día, los consumidores pueden encontrar, comparar y comprar productos de todo el mundo en tan solo unos minutos, en cualquier momento y desde cualquier lugar, algo impensable hace una década.
El comercio electrónico ha crecido constantemente año tras año hasta el punto de convertirse en el canal de compra preferido por parte de los consumidores. En 2021 el 15,5% de todas las compras de los consumidores europeos se realizaron por internet, según el estudio ‘European e-shoppers in 2021’ elaborado por DPDgroup, matriz de Seur. Con una mayor participación de mercado y menos barreras de entrada que el comercio tradicional, el entorno digital alienta a las empresas de todos los tamaños a dar el salto al ecommerce.
Las compras online llevan implícitas el aumento de los residuos de envases y las emisiones de gases provenientes del transporte.
El problema del sobreembalaje
Uno de los impactos más importantes es el volumen de residuos generados por la cadena de suministro. En la mayoría de las ocasiones los productos se entregan envueltos en una caja de cartón, acompañada de bolsas de plásticos rellenas de aire y papeles.
El sobreembalaje de los productos online contribuye en gran parte a las emisiones de CO2 de la producción de plástico.
La mayoría de los embalajes que se utilizan en el comercio electrónico simplemente no están diseñados teniendo en cuenta la sostenibilidad. El embalaje solo tiene un solo propósito: hacer llegar el pedido de manera segura al cliente final. Cuando cumple esta finalidad, el embalaje no tiene utilidad. De esta forma, las empresas deben asegurarse de que los embalajes se puedan reciclar y reutilizar y, al mismo tiempo, optimizar su cadena de suministro y no utilizar más materiales de los necesarios.

El impacto de las entregas a domicilio
Las entregas a domicilio generan una gran cantidad de gases de efecto invernadero. A medida que las nuevas tecnologías han mejorado el transporte de mercancías y lo hacen más rápido que nunca, cada vez más consumidores optan por los envíos urgentes, que ofrecen la posibilidad de recibir el pedido el mismo día.
La última parte de la logística, conocida como la última milla, es la etapa más contaminante de las entregas a domicilio. El trayecto desde el centro de distribución hasta la puerta de los consumidores es uno de los principales responsables de las emisiones totales de gases de efecto invernadero procedentes del comercio electrónico.
Pero el envío de las mercancías no es el único problema. Las tasas de devolución (logística inversa) de productos se han disparado en los últimos años, especialmente en el sector de la moda, debido a que cada vez más empresas ofrecen la opción de devolver productos fácilmente y, a menudo, de forma gratuita. Además de la devolución de mercancías, muchas de las entregas no pueden realizarse porque el cliente no se encuentra en su domicilio. Las altas tasas de devolución y la imposibilidad de entregar a la primera todos los paquetes son aspectos que tienen consecuencias catastróficas para el medio ambiente, ya que implican un doble transporte.

Citibox contribuye a mejorar la eficiencia de la última milla
Citibox juega un papel clave para mejorar la eficiencia de la última milla. Nuestros buzones inteligentes garantizan el 100% de las entregas a domicilio, sin necesidad de que los consumidores tengan que estar en su casa. Durante el proceso de entrega del paquete, el mensajero deposita el pedido en el buzón inteligente. Una vez entregado el pedido, el destinatario recibe una notificación en su dispositivo móvil con el número de buzón donde se encuentra su paquete para que pueda pasar a recogerlo cuando quiera.
La instalación de los buzones inteligentes de Citibox en las comunidades de vecinos contribuye a reducir el impacto ambiental del ecommerce, y más concretamente de la última milla, debido principalmente a que el mensajero puede entregar el paquete a la primera, por lo que esa furgoneta no tiene que realizar un segundo o tercer viaje para finalizar la entrega. Esto implica menos viajes y, en consecuencia, una reducción notable de los gases de efecto invernadero generados por las entregas a domicilio.